La historia oficial del lugar se remonta a 1883: Jacobus Vanderlinden y su esposa Joanna Brillens abren una posada donde servían lambic, aunque posiblemente el lugar ya servía al público desde 1849.
Pasó de manos el negocio hasta el hijo de Jacobus, que luego también fue alcalde de Beersel.
En 1953 Gaston Debelder y su esposa Raymonde adquieren el edificio y lo bautizan oficialmente como Drie Fonteinen.
El nombre (tres fuentes), nace de referencia a las 3 bombas manuales del lugar para servir los estilos de la casa: lambic, faro y kriek. (cómo le habría fascinado a Nikola Tesla tener en su mesa una botellita o vaso con un 3 en el logo! , estaba obsesionado con ese número).
Antes de la Segunda Guerra Mundial, las lambic se guardaban en pequeñas barricas de madera en los sótanos de los cafés donde se vendían. Estas barricas debían vaciarse en dos semanas, si la cerveza no se vendía, entonces se embotellaba. Gaston después se fue convenciendo de a poco en embotellar desde el primer momento sus cervezas.
Los sótanos originales de acondicionamiento del edificio fueron cavados a mano por Gaston.
La Expo Mundial de 1958 en Bruselas, no solo dejó en Bélgica la famosa y gigantesca representación de un cristal de hierro, conocida como Atomium, sino que fue una oportunidad después de la Guerra Mundial para que muchos países como Alemania traten de mostrar su mejor cara de la mano de sus productos de calidad de la jóven industria reconstruida como sus cervezas lager o EE.UU. expandiendo su influencia cultural en plena guerra fría con la propaganda de Coca-Cola.
Justamente estos dos nichos desembarcaron en la Bélgica de los años 50 e influyeron en la percepción del consumidor masificado con bebidas más cristalinas y pasteurizadas, en el caso de las lager y más dulces en el caso de la gaseosa, características que se fueron imitando luego en las cervezas belgas en detrimento de los tradicionales estilos de la región. A su vez, no sólo abarcaron lugar en la mente de los consumidores, sino también lugar en los sótanos y cámaras de refrigeración lo que fue desplazando lentamente a las lambic.
Los años 60s y 70s por suerte fueron de gran popularidad para las lambic, los jóvenes hijos de Gaston: Armand y Guido, comienzan de a poco a estar más tiempo en la cervecería.
Gaston se retira en 1982, quedando Armand como blender principal y cervecero y Guido a cargo del Café y el restaurante.
La masificación de la que contamos antes quizás influyó más fuertemente a fines de los 80 y principios de los 90, donde la popularidad de las lambic decayó, desaparecieron muchas cervecerías que las producían y las cervezas belgas endulzadas ganaron terreno.
3 Fonteinen resistió, y en 1993 la distinción del Objective Beer Tasters le confirma al obstinado Armand que venía por el camino correcto con un premio a su Oude Geuze.
“Si me preguntan por qué seguí con todo esto, no lo sé, pero honestamente sentía que alguien debía hacerlo”, decía Armand, cumpliendo con un deber que se convertiría en su legado.
En 1997 Armand comienza las gestiones para conformar HORAL (Hoge Raad voor Ambachtelijke Lambikbieren – Consejo Superior de Lambic Artesanal) con los objetivos de: promover las cervezas lambic artesanales y sus productos relacionados, prestando atención a todo el proceso. Denunciar irregularidades y tomar medidas para protegerlos.
Para esto último, en 1995 ya habían comenzado negociaciones en la UE de la mano de Frank Boon (Boon), Jacques Van Cutsem (Timmermans), André De Keersmaeker (Mort Subite) y Jacques De Keersmaeker (Belle-Vue), y, para 1997 el comité ya había logrado que la variedad fuera reconocida en Europa como Especialidad Tradicional Garantizada (TSG, por su sigla en francés: spécialité traditionnelle garantie). Por lo tanto la UE garantiza la autenticidad de esta cerveza.
Principalmente los blends de 3 Fonteinen entonces se componían de mostos de Girardin, Lindemans y Boon, por lo menos hasta 1998. En ese mismo año, el 16 de diciembre se cocina el primer batch siendo la primera cervecería nueva en elaborar lambic en los últimos 80 años en Bélgica.
El año 2000 encuentra a 3 Fonteinen iniciando sus primeras exportaciones. Armand trata de mantener un equilibrio y se exporta aproximadamente un 50% quedando el otro 50% restante en Bélgica, porque la idea es que las lambic siempre estén disponibles en origen.
Hoy en día en el predio de 3 Fonteinen descansan más de 300 barricas de distintos tamaños y orígenes: italianas de vino, francesas de cognac y algunas otras rarezas. Siendo de 8500 litros los foeders más grandes hasta las barricas clásicas de 200 litros y algunas más pequeñas donde suelen tener lugar los experimentos.