Si ya la geopolítica de Bélgica es complicada, resumir la historia entera también, pero voy a intentarlo resaltando los hechos mas importantes.
Los griegos en su mitología (Metamorfosis de Ovidio) cuentan que la diosa Belgasi intentó entrar en el jardín de Zeus para seducirlo, topándose con su guardián, el dragón dorado Nemeán, éste al no poder digerirla por ser una diosa, la escupe en el actual territorio de Bélgica dándole su nombre, nombre que toman los romanos declarando provincia a la Gallia Belgica. (¿A alguien le suena familiar el dragón dorado y su estatua de bronce en Gante? ¿Gulden Draak por ahí?).
Bélgica esta llena de historias fantásticas de duendes, fantasmas, gigantes y hasta el diablo, pero eso merece otro texto aparte. Solo diré por ahora que no de la casualidad o el marketing salen los iconos de las marcas como Chouffe o Urthel, son personajes de la mitología del lugar.
Desde tiempos prehistóricos ya el territorio de la actual Bélgica iba a ser testigo de inmuerables hitos, comenzando por el descubrimiento de los primeros fósiles de Neanderthales, que dieron paso luego a asentamientos en la Edad de Bronce de algunas protoculturas europeas.
Pero es hacia la entrada de los romanos a los territorios de las Galias (entre el 58 y 52 a.C.) lo que empieza a definir la historia belga. Se puede decir que la historia recuerda a Julio César como uno de los mas importantes emperadores romanos que logró encumbrarse definitivamente peleando a las numerosas tribus que habitaban la actual Bélgica, puesto que fueron las primeras que representaron una seria amenaza al dominio romano. Esas conquistas militares le dieron al César la fama que le precede hoy, subyugando a pueblos que lo superaban ampliamente en número en las llamadas Guerras de las Galias y diciendo sobre ellos “de todos estos, los belgas son los mas fuertes”, ellos habían conseguido su reputación de haber luchado con los germanos.
Si bien estos pueblos rechazaban en su mayoría ser denominados simplemente “galos”, hoy en día se sabe que eran de diversos orígenes, algunos galos: remi, atrébates, belóvacos, suessiones y otros mas bien germánicos: nervios, menapios, aduáticos, pero bien familiarizados con elementos celtas, sobre todo en sus élites.
Hacia el Siglo V y después de la caída del Imperio Romano se establece como regente territorial la dinastía Merovingia que daría paso luego a la dinastía Carolingia en el Siglo VIII, fundadora del Sacro Imperio Romano Germánico que nace con Carlomagno, quien se cree que nació en la actual Valonia. Padre de la Europa moderna, de las dinastías reales de Francia y Alemania, y quien combatió a los eslavos en el este, a los musulmanes en el sur y conquistó y cristianizó tras sangrientas batallas a los Sajones.
Desde la Edad Media y dadas las reformas impulsadas por Carlomagno, se introduce la educación en Europa y la élite intelectual carolingia estaba conformada en su gran mayoría por monjes de las islas británicas (principalmente Gales e Irlanda) que ya de antes incursionaban en la Europa post romana cristianizando e instruyendo a los pueblos francos y germanos. Pero así también Carlomagno adhiere a las ideas de la orden de San Benito fundada un par de siglos atrás. Algunos siglos mas tarde se levantarán las primeras abadías con comunidades de monjes sobre todo en el norte de Francia.
Estas abadías y templos menores florecían en la Europa medieval y tenían a su cargo la administración del territorio también, ya que ademas de la liturgia, se encargaban de la educación y los registros civiles, incluso algunas podían cobrar impuestos, poseían propiedades y negocios como también grandes extensiones de tierras. A mediados del Siglo XVII unos reformadores de la orden cisterciense del Monasterio de La Grand Trappe en Normandía, y debido a lo estricto de la orden, promulgan ciertos cambios en sus estatutos y ademas de agua permitían a los monjes elegir entre dos bebidas mas: de acuerdo a Jef Van den Steen, eran: la leche, de la cual eran productores o la bebida mas popular de la región donde estuviesen. Así muchos optaran por una ración diaria de vino que podía consumirse entera en el refractario durante el almuerzo o podía fraccionarse para todo el día (alrededor de 270ml), y los monasterios de las regiones mas frías como Normandía, podían elegir la sidra.
Mientras tanto en el plano político y desde la Alta Edad Media los Países Bajos se habían dividido en numerosos feudos que luego se unieron a la casa de Borgoña, formando los Países Bajos Borgoñones entre los Siglos XIV y XV, luego de ganar autonomía en el Siglo XV se transforman en las Diecisiete Provincias que abarcaban los actuales territorios de Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, norte de Francia y una pequeña parte del este de Alemania.
Lutero y Calvino ya habían implantado las ideas de la reforma religiosa que poco a poco se fue esparciendo por Europa del norte, entrando en la aristocracia del norte de las entonces Diecisiete Provincias, hecho que el emperador Carlos V no pudo contrarrestar y que influyeron en su posterior abdicación. En 1568 comienza la Guerra de los Ochenta Años entre los Países Bajos y España que los gobernaba que termina provocando la separación de las ahora llamadas Provincias Unidas al norte (actual Países Bajos) y los Países Bajos del Sur (actual Bélgica). Hasta entonces Ambéres era probablemente de las ciudades mas ricas e importantes de Europa y estaba gestando un levantamiento protestante que fue reprimido por los Tercios Españoles y se convirtió en una victoria decisiva para el avance español. La combinación de la caída del comercio y la persecución religiosa hizo que protestantes huyeran en éxodos masivos al norte o a Inglaterra, y con ellos muchos de los trabajadores como los destiladores, los cuales mas tarde darían fama a los destilados con enebro que se hacían cada vez mas populares en las Provincias Unidas del Norte.
En 1601 un decreto de prohibición de destilación de cereales por parte de los regentes españoles de los Países Bajos del Sur provocó otra oleada de emigrantes, entre ellos la familia Bolsius originaria de Ambéres que daría inicio a la Ginebra Bols.
Mientras tanto los ricos bebían vino y brandy, los pobres y el pueblo: cerveza. La Bélgica de aquel entonces ya contaba con numerosas fábricas de cerveza en su mayoría caseras o pequeños establecimientos productores y Bruselas ya empezaba a tener cierta experiencia en lo que mas tarde se convertiría en las cervezas lambic. Pero todavía quedaba mucho en el paisaje cervecero belga por agregar.
Llegado el periodo de la revolución francesa se desata en toda Francia un proceso de persecución cristiana, confiscación de bienes, destrucción de imágenes y matanzas a miembros de la iglesia por lo cual desde 1790 muchos empiezan a huir, algunos de ellos estableciéndose en la vecina Bélgica. Así en 1794 monjes franceses fundan la abadía de Westmalle, donde comenzaría la historia moderna de la cerveza belga y su fama mundial, pero no producirían nada hasta 1839.
En lo sucesivo Los Países bajos del Sur fueron una región muy codiciada y se la disputaron franceses, españoles y austríacos culminando finalmente en la independencia belga en 1830 y la creacion de un experimento de estado de dos comunidades católico, neutral y con poder entre las entonces siempre tensas Alemania y Francia.